Agrupación en la ciudad: la integración de los servicios de transporte urbano

Parece que la integración de los servicios de transporte va a facilitar la movilidad, hacerla más ecológica, saludable y personalizada, especialmente en las zonas urbanas. Entonces, ¿cuáles son los próximos pasos a seguir para que la agrupación se convierta en algo normal?

Si quiere cruzar una ciudad, no es muy difícil averiguar cuánto tiempo le llevará en autobús, tren, taxi o a pie. Y suele ser bastante obvio qué modo está asociado a la mayor cantidad de emisiones. 

Pero, ¿qué ocurre si su viaje combina estos modos o si busca opciones para la ruta más rápida o más barata en un momento dado? Esa información suele ser más difícil de determinar, pero con la agrupación, todo queda más claro.

Introduciendo la agrupación

En este contexto, la “agrupación” se refiere a una variedad de servicios relacionados. Uno de los enfoques de la agrupación consiste en disponer de una interfaz única que facilite la planificación de los viajes, al ofrecer datos sobre múltiples modos de transporte de forma conjunta. Otro consiste en que los operadores de movilidad integren muchos modos de transporte y los ofrezcan, como un único servicio, que los usuarios pueden pagar con una sola cuenta. Los usuarios podrían, por ejemplo, tener la opción de adquirir planes de suscripción, que incluyan una determinada cantidad de tiempo de uso de cada modo, como el transporte público, el uso compartido de bicicletas, el uso compartido de coches, los taxis, etc., por mes.

“Algunos países de Asia ya han avanzado mucho en este camino”, afirma Karsten Pech, Director de Mazars. “Por supuesto, no todas las ciudades o países están preparados, pero la gente de todo el mundo parece abierta a nuevas soluciones de movilidad innovadoras como ésta”. Los estudios demuestran que la gente está dispuesta a pagar más por el transporte público, el uso compartido del coche y los servicios de "aparcamiento disuasorio", cuando se combinan, que cuando se ofrecen individualmente. También están dispuestos a pagar más por una aplicación que integre los servicios y gestione la emisión de billetes y el pago. Esto no debería ser una sorpresa: el transporte urbano, como cualquier red, tiene efectos de red y cuantos más modos de transporte se puedan elegir, mayor será el valor de la red en su conjunto.

¿Cómo ayuda la agrupación?

Información integrada: Algunos tipos de agrupación facilitan a los pasajeros el acceso a datos integrados en un solo lugar sobre la duración y la distancia de diferentes rutas, lo que hace más eficiente el acceso a la información que los pasajeros necesitan para planificar sus viajes.

La agrupación puede permitir a los pasajeros encontrar mejores rutas: Por supuesto, lo “mejor” es diferente para todos. Para algunos, puede significar un acceso sin escalones. Para otros, puede significar un contacto reducido por cuestiones relacionadas con la Covid, rutas que eviten los puentes débiles para los vehículos pesados o simplemente la posibilidad de combinar la bicicleta con el paseo, por una hermosa zona de la ciudad. Agrupar los servicios y proporcionar información sobre cómo combinarlos ayuda a los usuarios a elegir el modo de viajar que más les conviene.

En la actualidad, la mayor parte de la información de viaje disponible para los pasajeros sobre las rutas programadas, como la de los autobuses y los trenes, es la misma para todos. Pero un operador que ofrezca información sobre diferentes formas de transporte en el teléfono inteligente de un usuario puede, con el tiempo, aprender sobre dónde suelen ir y cómo eligen viajar y utilizar esa información para ofrecer sugerencias personalizadas sobre nuevos viajes. “El incentivo para que los operadores de transporte público ofrezcan información personalizada sobre el viaje es escaso”, afirma Michael Rofman, socio de Mazars, “pero existe un gran incentivo para que un operador independiente, que ofrezca información agrupada, ofrezca información personalizada sobre el viaje. De este modo, la agrupación abre la posibilidad de que más pasajeros tengan acceso a la información personalizada de sus proveedores de movilidad”.

Beneficios medioambientales: En una prueba de campo sobre la agrupación, en Suecia, los usuarios de un plan mensual adaptado empezaron a utilizar menos sus coches y más los servicios de bicicleta y de coche compartido. “Si se replica, a medida que haya una mayor adopción de los servicios de agrupación, a largo plazo, esto podría contribuir a una disminución de la propiedad de vehículos, ya que más personas decidirían que no necesitan un coche, reduciendo la congestión y la contaminación”, dice Rofman.

Impulsar el cambio de comportamiento: La combinación de la agrupación y las políticas públicas medioambientales puede ser una potente forma de reducir las emisiones, ya que puede aumentar la oferta de opciones de movilidad más ecológicas y, al mismo tiempo, estimular su demanda. La agrupación puede utilizarse para introducir modos de transporte menos populares, como el uso compartido de bicicletas y patinetes, a un mayor número de pasajeros. Cuando el paquete permite a los pasajeros pagar por una combinación de tipos de transporte, los operadores pueden utilizar el mecanismo de precios para ofrecer más incentivos.

Beneficios para la salud: La agrupación también puede facilitar la búsqueda de rutas a pie o en bicicleta, lo que fomenta el ejercicio y reduce la contaminación del aire. La Organización Mundial de la Salud estima que el aire tóxico causó más de 4 millones de muertes prematuras en todo el mundo en 2016, el 91% de las cuales se produjeron en países de ingresos bajos y medios, especialmente en el sudeste asiático y en el Pacífico occidental. Cuando los municipios de estos países tomen decisiones sobre la infraestructura de transporte, en los próximos años y décadas, la agrupación puede ofrecer una palanca para fomentar opciones de transporte más limpias, lo que podría prolongar y salvar millones de vidas. Una encuesta, por ejemplo, reveló que el 60% de las personas estarían dispuestas a probar nuevos modos de transporte, si los incluyera su paquete de transporte.

¿Qué se requiere para crear una agrupación?

Voluntad política: Los estudios demuestran que hay dos factores principales que impulsan la demanda de servicios agrupados: el precio y la influencia social, es decir, si los amigos, la familia, los colegas y otros conocidos hacen lo mismo. También demuestran que la inclusión de las redes de transporte público es clave para el éxito de los programas. “Las autoridades de transporte y los dirigentes municipales deben estar totalmente comprometidos para que se adopte la agrupación de forma generalizada”, afirma Peter Cudlip, socio de Mazars. “Los gobiernos municipales podrían publicitar los servicios agrupados para mejorar la influencia social y el precio del transporte público suele también depender de las políticas públicas. Los gobiernos pueden lograrlo si están dispuestos a aplicar soluciones a largo plazo. Del mismo modo, el sector público tiene que mostrarse dispuesto a colaborar con el privado (y viceversa) para que despeguen estas soluciones”.

Infraestructura digital: Sin conectividad móvil, Wifi, uso generalizado de teléfonos inteligentes y datos de transporte en el formato adecuado, las iniciativas de agrupación tendrán dificultades para encontrar un terreno fértil. Es probable que surjan otros problemas tecnológicos, ya que cuantas más partes de la agrupación participen, más difícil será su integración, debido al número de interfaces en juego. Como señala Cudlip, “Para que se extienda la agrupación y se convierta en una parte fiable de nuestra rutina, debe seguir desarrollándose la tecnología de la movilidad en general para que la mentalidad de la movilidad como servicio se convierta en la norma”.

El declive de los automóviles en propiedad: Es probable que la agrupación adquiera importancia, a medida que disminuya la propiedad de los coches. “Será difícil que los coches mantengan su estatus en el siglo XXI, debido a los cambios en los hábitos de consumo, el declive de los combustibles fósiles y el cambio climático”, afirma Christian Back, codirector del sector automovilístico mundial de Mazars. “Ya está empezando a perder parte de su relevancia, especialmente entre los jóvenes que viven en las grandes ciudades y que se ven desanimados por los altos costes de adquisición y funcionamiento, el tráfico y la búsqueda constante de una plaza de aparcamiento”. La oferta de alternativas a los desplazamientos en coche, fáciles de usar, hace menos atractiva la propiedad. Esto es especialmente cierto si se tienen en cuenta las molestias del seguro del coche, el mantenimiento, la cobertura de averías y accidentes y el escaso espacio de aparcamiento en unas ciudades cada vez más pobladas.

Covid-19: La pandemia puede convertirse en un paso adelante hacia sistemas de transporte más sostenibles. “Veo grandes oportunidades para dar forma a la tan esperada transformación de la industria, hacia una movilidad ecológicamente sostenible”, dice Pech. En Israel, por ejemplo, los cierres provocaron un gran descenso de los desplazamientos al trabajo. “El gobierno trabajó con las empresas para introducir el transporte a la carta, dirigido por un algoritmo que identificaba los trayectos más eficientes para los trabajadores esenciales”, añade Cudlip. Las iniciativas basadas en datos, como ésta, encajan de forma natural con la agrupación de servicios.

¿Será el futuro... agrupado?

Es demasiado pronto para juzgar qué tipo de agrupación despegará y se convertirá en parte de los nuevos desplazamientos diarios. “Casi a diario, se crean y desaparecen nuevas ofertas de movilidad y, de momento, ninguna se impone”, advierte Back.

Sin embargo, el potencial está claro. A escala, la agrupación puede ayudar a que los servicios de movilidad sean más limpios, conectados y colaborativos y a que el ecosistema de movilidad pase del modelo de ‘huella pesada’ del pasado al modelo de ‘huella ligera’ del futuro.