Covid-19: Impacto en el sector de logística y transporte

Flightradar24 destacaba una caída del 55% en vuelos comerciales en marzo en comparación con el mismo periodo del año anterior [1], mientras en el Reino Unido las ventas de comida en los supermercados han superado muchas veces las compras de navidad [2], con su correspondiente impacto en la logística. La primera prioridad ha sido la continuidad del negocio para muchas entidades, sin embargo con vistas al futuro, una planificación estratégica para el periodo post-crisis debería tener máxima prioridad.

Es difícil extraer conclusiones generalistas debido a la amplitud del sector de transporte y logística. Vemos grandes discrepancias entre diferentes tipos de actores – transporte de pasajeros versus transporte de carga por ejemplo. Hay que considerar diferentes factores, por ejemplo el transporte por aire, ferrocarril, carretada y mar. Durante tiempos de confinamiento y unas restricciones más estrictas en las fronteras, es igualmente pertinente distinguir entre actores internacionales y nacionales. Y por último, existen muchos tipos distintos de carga: contenedor, a granel, líquida y general.

Todos los actores requerirán unas soluciones muy específicas y a su medida para afrontar el temporal. Sin embargo, todos los negocios deberían reconsiderar, lo antes posible, sus planes estratégicos para los siguientes años, preguntándose “¿qué hemos aprendido y qué impacto tiene en mi organización?”

Un sector de contrastes

Entre los menos afectados por la crisis están los actores en el segmento de comercio electrónico y el transporte y logística asociada. También los proveedores de logística a los supermercados actualmente están haciendo muchos contratos para responder a la demanda exponencial en entregas de comida. Por el contrario, lo más severamente impactado es el transporte de pasajeros. Desde coches a trenes y aviones, y transporte público, todo está prácticamente parado. El mundo de la carga también ha sufrido pérdidas, debido en particular a una normativa y controles de fronteras más estrictos, además de la grave pérdida de tráfico hacia y desde China. Los costes asociados a esta caída son enormes e incluyen cancelaciones de salidas de barcos, aviones en tierra, la acumulación de contenedores en los muelles o demoras, entre otros.

También afectados muy severamente están sectores como turismo, hostelería, construcción y restauración, lo cual, por efecto dominó, tiene consecuencias sobre el transporte y logística. ¿Tendrá consecuencias estructurales en el sector?

Tendencias notables: preparándose para un new normal

En todos los casos, las entidades deberían dedicar tiempo y recursos para prepararse para la época post crisis y planificar su estrategia post-Covid19. Habrá tendencias que deberán considerar como por ejemplo nuevos modelos de negocio, actores quebrados y el éxito del teletrabajo. A continuación, detallamos unas observaciones – formuladas como preguntas – que pueden servir para reflexionar en torno a este asunto y a prepararse para una nueva normalidad:

• ¿Volverá a organizarse como antes el sector de transporte y logística? Hasta ahora, hemos presenciado principalmente un ‘cambio modal’, con el cambio de transporte por carretera y mar hacia el transporte ferroviario. Para algunas empresas de logística ferroviaria, todo ha vuelto a la situación normal.

• ¿Cambiarán estructuralmente los movimientos y desplazamientos de las personas? Podemos suponer ya, con cierta seguridad, que las videoconferencias reemplazarán muchas reuniones físicas. Del mismo modo, puede ser probable que las personas viajen menos, tanto a nivel nacional como internacional, lo cual tendrá un impacto en el transporte público y de pasajeros.

• ¿Puede convertirse en ‘la norma general’ el consumo local? Actualmente los países están luchando para importar comida y bienes; es probable que las autoridades empiecen a contar con las fuentes más locales de producción, para ser más fuertes si ocurriese una nueva crisis en el futuro. En el sector privado, estas consideraciones de cadena de suministro también tendrán importancia.

• ¿Qué impacto tendrá esta crisis en la fuerza laboral del sector? Se ha comprobado que tener un equilibrio flexible y pudiendo aumentar o disminuir rápidamente la plantilla es una ventaja para muchas empresas. Sin embargo, por otro lado, es probable que los gobiernos intentan proteger los trabajadores independientes, los cuales han sido los más vulnerables en esta crisis. Encontrar el correcto equilibrio entre la estabilidad y la flexibilidad, además de adoptar nuevas maneras de trabajar, serán unos de los retos determinantes del mundo post-crisis.

• ¿Los contratos incluirán automáticamente una cláusula de fuerza mayor? Algunos actores en el sector de transporte y logística se han visto muy afectados por la falta de una cláusula de fuerza mayor en los contratos. Unos debates sobre este concepto legal deberían ver la luz del día en un futuro a corto plazo.

• ¿Habrá pérdida de valor? Ha habido falta de utilización de activos inmovilizados en el sector (barcos y aviones), lo cual tiene implicaciones severas en el flujo de efectivo y, por tanto, también probablemente afectará el valor de estos activos.

Es todavía pronto para sacar conclusiones sólidas sobre los efectos a largo plazo del Covid-19 sobre el sector de transporte y logística. Sin embargo, la recesión económica ha tenido unas evidentes repercusiones positivas en el medio ambiente y podemos suponer que la desaceleración de transporte y logística ha jugado un papel en el tema. En el futuro, esto puede impulsar la integración más amplia de consideraciones ecológicas y sostenibles en las planificaciones estratégicas.

[1] https://www.flightradar24.com/blog/charting-the-decline-in-air-traffic-caused-by-covid-19/

[2] https://www.business-live.co.uk/retail-consumer/supermarket-sales-smash-christmas-covid-18011745