Covid-19: Impacto en el sector tecnológico

Nuestra manera de vivir y trabajar ha cambiado de la noche a la mañana. Con la mayor parte del mundo confinado, consumidores, trabajadores y empresas usan la tecnología para mantenerse activos: aumento del video chat, consultas médicas basadas en aplicaciones o el creciente interés de pedidos online de alimentación para entrega a domicilio.

Sin embargo, mientras la gente se conecta a Internet más que nunca, es inevitable cuestionarse la seguridad de la conexión. Con el impacto económico del Covid-19 como telón de fondo, las compañías se plantearán recortar gastos.

Ante esta situación, las empresas tecnológicas necesitan demostrar que sus productos son mucho más que suplementos, de hecho, son ‘necesidades’ en el actual entorno en el que nos encontramos.

Antes y después del Covid-19

Independientemente del impacto del COVID-19, existen motivos para el optimismo. Las herramientas como el video chat (para uso personal y profesional) y el almacenamiento de datos son esenciales para mantenernos conectados.

Dependemos más que nunca de los proveedores de los Sistemas en la nube  para el almacenamiento de datos: empresas que ofrecen suscripciones SAAS a largo plazo recibirán pedidos de más licencias y cantidades mayores de almacenamiento debido a la extensión del trabajo remoto desde casa.

Asimismo, los proveedores de las herramientas de colaboración como video y mensajería instantánea han notado un aumento de la demanda: The Guardian informó que Zoom se descargaba 2.13m veces en el mundo el 23 marzo, el día que se anunció el confinamiento en el Reino Unido – un incremento de 56.000 al día si se comparan con los datos de dos meses antes (datos de Apptopia).

Ataques cibernéticos y seguridad

También hay una oportunidad para los proveedores de seguridad cibernética: la cantidad de los correos phishing, por ejemplo, se cuadriplicó el pasado mes de marzo según la firma de seguridad cibernética FireEye. Recientemente, en una declaración conjunta, el Department of Homeland Security’s Cybersecurity de Estados Unidos y el National Cyber Security Centre de Reino Unido alertaron que: “el incremento del teletrabajo ha resultado en un aumento en el uso de servicios potencialmente vulnerables, como  redes privadas virtuales (VPNs), ampliando la amenaza a individuos y organizaciones”.

Los controles internos y medidas de salvaguardia diseñadas para un entorno en el que el teletrabajo era algo intermitente no serán suficientes para la realidad actual. Ahora es momento para los proveedores de servicio de seguridad cibernética de probar sus capacidades y aclarar a los clientes cómo les pueden proteger de forma remota, incluyendo las opciones disponibles para una mayor protección. Estas deben incluir los marcos de control interno que aseguran que las nuevas maneras de trabajar son seguras.

Modo de urgencia

La mayoría del mundo de la tecnología está actualmente en modo urgencia: algunas firmas se enfrentan a pérdidas de ingresos sin precedentes y en respuesta están aplazando proyectos de innovación. En tiempos de crisis, es comprensible que los líderes empresariales no den prioridad a los asuntos que a primera vista no sean indispensables para mantener las operaciones; es precisamente por esta razón que las compañías tecnológicas necesitan demostrar cómo son de “indispensables” sus productos.

El sector debe explicar a los clientes cómo sus servicios pueden ayudarles durante la crisis y repuntar en el nuevo mundo laboral. Por ejemplo, ¿tienen acceso a las firmas seguras para los documentos legales?  ¿Deberían usar el blockchain para los contratos? Y ¿cómo están gestionando las personas a distancia para un futuro previsible? No hagas hipótesis sobre lo que pueden ser o no; los recortes en este ámbito pueden llevarte a un camino sin salida.                

Financiación

Mientras las compañías ayudan sus clientes a gestionar la crisis, tienen que afrontar al mismo tiempo su propia supervivencia. Si sus clientes recortan, algunos tendrán que buscar financiación durante los siguientes meses: posiblemente a través sus accionistas, su sociedad matriz o trayendo nuevos inversores. Por otro lado, esto puede ser el momento para que las empresas con abundante liquidez adquieran a las que se encuentran en una situación de dificultad.

Mientras continúa la crisis, las compañías tecnológicas han sido rápidas y, con toda la razón, han puesto a sus profesionales como su primera prioridad. Las dos prioridades subsiguientes deberían ser su financiación y sus clientes.

Después del Covid

Las empresas tecnológicas saben que el 2020 se definirá por las dificultades provocadas por el Covid-19. Más allá de ello, los líderes de las empresas del sector deberían considerar las oportunidades que puedan surgir del hecho de que las personas están forzadas a modificar sus hábitos. Más personas trabajan a distancia, gestionando aspectos de sus vidas profesionales y personales de forma online por la primera vez, teniendo mayor consciencia de que las capacidades tecnologías podrían llevar a las compañías a nuevas oportunidades de negocio.

Las empresas tecnológicas, en tiempo de crisis, no deberían verse solo como proveedores “esenciales” para sus clientes sino también como empresas que forjan un futuro mejor para todos, en casa y en el trabajo.